lunes, 31 de octubre de 2011

28 . 25 Baja Portalegre. Prologo.





Crónica de un éxito personal.

Cuando uno participa en una prueba de largo recorrido como la Baja España o la Baja Portalegre existen infinidad de pequeños detalles que pueden echar por tierra todo el trabajo que uno hace para ir a la carrera. Yo os voy a contar como ha sido mi primera participación en la Baja Portalegre, una prueba que debe ser cogida como modelo por otras organizaciones que deseen hacer pruebas de este tipo.

La semana antes de la prueba me lío con el mantenimiento normal que le hago a la moto antes de cada prueba, aceite , filtros, cadena, en fin lo normal, pero empiezo a ver que tengo demasiadas piezas desgastadas de forma exagerada en ella. Cadena, piñón y corona ya están pidiendo un cambio, el patín del basculante esta tan desgastado que la cadena se empieza a comer los tornillos que lo sujetan, la rueda trasera no gira con facilidad cuando la muevo con la mano, la rueda delantera tiene algo de holgura y la dirección la noto algo doblada y el neumático trasero esta a medio uso, de los 13 milímetros que tiene de taco cuando esta nuevo, ahora tiene solo 9. En otros momentos hubiese solucionado todo esto de cualquier manera, aprovechando el kit de transmisión un poco mas como he hecho en otras ocasiones o no dándole importancia a esa dureza que presenta la rueda trasera al giro.

Empiezo a tener una rara sensación en mi garaje, miro la moto de un lado para otro y veo que esos pequeños problemas unidos me van a dar un problema grave y empiezo a solucionar de verdad todos los problemas. Solución, todo nuevo, kit de arrastre, patín del basculante, casquillos separadores de rueda trasera y neumático trasero.

Rueda delantera revisada y ajustada y la dirección corregida hasta que esta a mi gusto.

Reviso toda la tortillería de la moto, tuerca por tuerca, detecto muchas que no están con su par de apriete correcto incluso algunas muy flojas, así que dinamométrica en mano me lío con ellas, aprovecho para poner un poco de fija tuercas en ellas para evitar que se aflojen , como me ocurrió con el pedal de arranque en Marruecos.

Después de unas horas termino y el resultado me deja mas que satisfecho, la moto funciona extraordinariamente bien, muy suave y me transmite una rara sensación de seguridad.

El miércoles día 26 de octubre como es habitual cargamos el coche mi novia y yo con todos los trastos y nos vamos hacia Portugal, parando antes a pasar la noche en casa de mi amigo Cesar en Badajoz.

El jueves llegamos a Portalegre y vemos un ambientazo tremendo, hay cientos de vehículos, casi 500, muchísimas motos, quad, buggies, clasicas, ciclomotores, en fin, lo que uno espera ver en una prueba de este calibre. El ambiente no tiene ni comparación con la Baja España.
Gs 1200

Africa twin


Ciclomotor








Empezamos con los papeleos y nos dirigimos a la oficina, en la puerta encontramos a un señor cuya cara me es familiar, creo que es Clemente Román, fotógrafo que he conocido a través de Facebook, pero que no reconozco sin gorra. Le pregunto y efectivamente es Clemente, después de unos minutos de charla nos despedimos y seguimos con el papeleo.
Por cierto Clemente, gracias a ti y a Tembleke por las fotos.
Cristina, Clemente y yo.
Verificaciones administrativas, entrega de mi dorsal y me voy a las verificaciones técnicas que paso sin problemas, moto al parque cerrado y Cristina y yo a ver la prologo.
Verificaciones Administrativas

Verificaciones Tecnicas
A 7 km mas o menos nos espera la que será en los próximos dos días el inicio y fin de prologo y carrera, empezamos a recorrerla a pie, mientras infinidad de ciclomotores y minimotos nos pasan disparados. El recorrido de esta prologo de 5.52 km esta autorizado a hacerse, a pie, en bici o ciclomotor, que en mi país es una moto de 50 cc. Pues dentro de la prologo corrían de todo menos motos de 50 cc, usan esas pequeñas pitbikes que tienen motores de cuatro tiempos de 125 o 150 cc y corren como demonios, con lo que mientras nosotros dimos una vuelta ellos dieron como diez.
Cristina y yo recorriendo la prologo.
 La pista esta mojada pero no tiene problemas, el día anterior llovió bastante pero el jueves empezó a mejorar el tiempo y dejo la pista con una arena blanda, ideal para correr, si esto se mantiene así el viernes vamos a disfrutar muchisimo.

Recorremos toda la pista fijándonos en los detalles de cada curva, no hay saltos, ni piedras ni nada que te pueda estorbar para ir rapido, el circuito lo han diseñado para dar un buen espectáculo y que tanto publico como pilotos disfruten con la prueba.

Empiezo a notar como me caliento y durante el recorrido solo pienso en como trazar la curva para ir rapido.

Sigo teniendo sensaciones raras, dejo de lado mi habitual actitud de prudencia, y tengo ganas solo de correr, ya no quiero llegar mas el ultimo, creo que tengo la experiencia necesaria para poder ir deprisa con seguridad.

Casi al final de recorrido hay dos pequeños vadeos de agua que son la delicia de los espectadores, pero el agua y yo no nos llevamos bien, ya veremos.

Esa noche recorrí el circuito una y otra vez en mi cabeza, cada curva, cada subida, una y otra vez.
El viernes llega el gran momento, salida del parque cerrado y dirección a la prologo.


Me pongo en la línea de salida, el cronometro marca cero y me dan la señal de salida, en ese momento se me ponen los pelos de punta, un escalofrío me recorre todo el cuerpo y un grito sale de mi interior mientras acelero como nunca antes lo había hecho. La moto sale disparada y empieza a tomar las curvas como si supiese donde vamos, el publico que llena el recorrido no para de gritar, la pista esta fenomenal, la arena húmeda da una sensación de seguridad increíble y la moto a cada curva va mejor, no paro de animarme a correr yo mismo, solo me escucho a mi mismo “ no frenes, no frenes, dale, dale” y eso me hace ir rapidísimo, a cada curva mejor, la moto parece entenderme y lleva sin pensarlo dos veces por donde yo le digo, bajo la cuesta que llega hasta el vadeo del río y donde normalmente ya habría cortado gas, la muñeca no me responde, sigo acelerando y justo cuando dudo de por donde entrar al agua, noto como una mano me da un empujón el la espalda mientras grito, no lo pienses y adentro, acelero con ganas y paso el río tan fuerte que casi me estrello contra el publico, que seguro se llevo el susto del día, sigo el segundo vadeo y lo cojo con mas ganas, a la salido de este ya tengo la adrenalina por las nubes y acelero el ultimo tramo a muerte mientras sigo gritando como un poseso, llego a la meta en 6:07:95 minutos, nunca he corrido tanto con una moto en un circuito con tantas curvas y es la primera vez que de verdad pienso en ganar y no en participar, cada segundo cuenta y de hecho en el mismo segundo estamos 4 pilotos, separados solo por las décimas de segundo.

Al llegar a la meta me espera Cristina que esta mas impresionada que yo, esto empieza bien.

Miro la clasificación y he quedado el 93 de los 141 pilotos que salimos en mi categoría.